Sevilla,
Triana
todo
ha
quedado
más
limpio
y
más
puro;
se
han
barrido
mu
chas
cosas,
han
desaparecido
muchos
recelos,
y
se
siente
una
paz
maravillosa,
que
Dios
quiera,
gracias
a
la
Esperanza
Trianera,
fructifique
en
autenticidad
de
vida
cristiana.
¿Y
desde
su
postura
de
franciscano como la ha visto?
En
la
escuela
franciscana
nos
enseñan
a
querer
todas
las
cosas
y
a
intentar
comprenderlas,
alabar
a
Dios
por
todo y poner a Dios en todo.
Seguimos
hablando
de
la
Coronación
y
de
sus
múl
tiples
facetas
y
por
su
condición
de
franciscano
le
he
recordado
una
obra
fundamental
de
San
Francisco
de
Asís;
«El
Cántico
de
las
Criaturas»
o
«El
Cántico
al
Her
mano
Sol»
donde
aquel
Santo
plantea
la
armonía
se
creta
entre
el
corazón
humano
y
la
Naturaleza,
y
me
he
permitido
señalarle
que
existe
una
gran
analogía
en
tre
el
pensamiento
de
San
Francisco
y
la
forma
de
ser
y
proceder
de
los
Trianeros
a
lo
largo
de
su
vida.
Le
he
significado
el
fuerte
espíritu
religioso
de
Triana,
de
siempre,
y
como
muestra
de
él
le
enseño
la
portada
de
una
Revista
Triana
donde
aparecen
los
firmes
pun
tales
de
este
Barrio,
a
través
de
unos
dibujos
y
Triana del Recuerdo