con una longitud total de 911 metros y ancho medio
de 14, con orientación NO-SE. En 1950 tenía
aproximadamente 183 casas.
Por
su
carácter
de
ruta
su
pavimento
fue
de
tipo
arrecifado
y
en
su
fi
nal
se
estableció
hacia
1832
el
conocido
Portazgo
del
Patrocinio
cuyas
rentas
se
destinaban
a
la
reparación
de
los
caminos
que
conducían
a
la
Ciudad,
aranceles
que
en
1845
se
destinaron
a
la
financiación
de
las
obras
del
Puente
de
Isabel
II.
Lugar
notable
de
esta
calle
fue
su
alcanta
rilla
que
aún
permanecía
frontera
a
la
Plaza
de
Chapina
en
1865.
En
esta
fecha
aún
se
conocía
el
tramo
del
Rosario
y
sus
alrededores
por
el
Zurraque,
nombre
que
perduró
hasta
aproximadamente 1930.
Desde
muy
antiguo
hubo
en
la
calle
un
hospital
y
capilla
consagrada
a
Sta.
Brígida
y
a
las
Vírgenes
(Stas.
Justa
y
Rufina)
que
ocupaban
la
Huerta
de
la
Zanja.
Hacia
1560
se
creó
en
el
lugar
una
Hermandad
bajo
la
advocación
de
la
Virgen
de
la
O,
que
se
estableció
en
la
capilla
mencio
nada.
Al
aumentar
el
vecindario
de
Triana
en
aquella
zona,
se
establecie
ron
en
la
capilla
funciones
parroquiales
en
el
año
de
1615
considerándo
sela
desde
entonces
como
parroquia
Auxiliar
de
la
de
Sta.
Ana.
Posteriormente
y
por
encontrarse
en
ruinas
el
edificio
se
iniciaron
las
obras
para
la
construcción de uno nuevo que se estrenó en 2 de Febrero de 1702
y
que
es
el
que
hoy
permanece.
También
estuvo
en
ella
el
Hospital
de
Alonso
Mingo
inmediato a la calle de
Magallanes.
Su
gran
actividad
industrial
se
señaló
sobre
todo
por
sus
numerosas
jabonerías
heredadas
de
la
almona
árabe.
Esta
primitiva
fábrica
dada
a
D
a
Juana
de
Ponthieu,
segunda
esposa
de
Fernando
III
fue
explotada
más
tarde
por
la
casa
Medinaceli
y
vendida
posteriormente
al
comercian
te
italiano
Juan
Bautista
Conradi,
cuya
familia
perduró
bastante
en
el
Barrio,
hasta
que
finalmente
procedieron
a
su
fraccionamiento
y
venta
en
otras
más
pequeñas.
Es
de
aclarar
que
lo
que
era
la
almona,
creció
de
forma
Triana del Recuerdo