Carp.
65
-Doc.
56)
y
otros
autos
en
1498
contra
Cristóbal
Rodríguez
Espa
dero
y
otros
por
haber
tomado
y
usurpado
tie
rras
realengas
que
eran
ejidos
de
la
Ciudad.
(Ídem,
anterior-Carp.
71
-Doc.
111)
El
sitio
prosi
guió
con
este
nombre
hasta
por
lo
menos
el
si
glo XVII.
En
este
lugar
se
construyeron
los
molinos
de
la
pólvora
de
Alonso
Mathías
de
Bolaños
y
de
Damián
Pérez
Galindo,
cercano
uno
del
otro,
tras
las
explosiones
de
los
anteriores
en
1579
y
1580.
En
14
de
noviembre
de
1613,
jueves
a
las
dos
de
la
tarde
se
incendiaron
los
de
Damián
Pé
rez
asolando
la
zona
y
causando
graves
daños
a
los
Conventos
de
los
Remedios,
de
la
Victoria,
Iglesia
Mayor,
Reales
Alcázares
y
otros
edifi
cios.
El
incendio
sucedió
estándose
retinándo
se
la
pólvora
de
vuelta
del
viaje
de
la
Flota
y
Ga
leones
y
provocó
un
pleito
por
la
Ciudad
contra
Alonso
Mathías
para
que
trasladase
sus
moli
nos
al
sitio
de
las
Fuentes
o
al
de
Quartos,
he
cho
al
que
se
resistía
el
citado
polvorista
por
te
ner
allí
frontero
a
las
bandurrias
terrenos
y
huer
tas.
El
polvorista
tuvo
como
valedor
de
aquel
pleito
al
entonces
Capitán
General
de
la
Artille
ría
española
Marqués
de
la
Hinojosa.
El
sitio
se
retrata
como
lugar
de
recreo
al
que
acudían
mu
chos
vecinos
de
Sevilla
a
contemplar
la
pesca
del
sábado
y
también
como
punto
de
citas
amo
rosas.
Con
este
nombre
permaneció
durante
si
glos
ignorando
la
época en que lo perdió.
LOS PUERTOS - El Río de las Muelas.
Seguían
a
continuación
de
las
Bandurrias
los
puertos
de
Triana;
a
saber,
el
de
las
Muelas, el de las Muías y el Puerto de Camaroneros.
Ha
existido
una
controversia
entre
sí,
los
dos
primeros
se
llamaron
así
y
de
si
se
trató
de
uno
solo
con
uno
u
otro
nombre.
Ambas
denomi
naciones
son
correctas
correspondiendo
a
dos
lugares
distintos,
fronteros
y
perfectamente
de
finidos.
Se
encontraba
primero
el
de
las
Muelas
-
a
partir
de
las
Bandurrias-
conocido
así
por
ser
lugar
pavimentado
con
muelas
gastadas
de
mo
linos
que
permitían
faenar
y
construir
embarca
ciones.
No
era
este
el
único
lugar
del
río
conoci
do
con
este
nombre
y
quizás
este
hecho
ha
sido
el
causante
de
la
confusión,
pero
en
un
docu
mento
existente
en
el
Archivo
Municipal
de
la
Ciudad
-relativo
a
una
petición
que
en
1580
hace
el
dueño
de
Triana del Recuerdo