creciente
auge
de
la
navegación
y
el
comercio.
La
calle
que
se
va
formando
por
una
serie
de
casas
paralelas
al
río
se
cita
por
primera
vez
como
calle
del
Rey
en
el
Padrón
de
1431,
cuestión
que
hemos
podido
aclarar
por
comparación
de
su
vecindario
con
el
del
padrón
de
1433
donde
ya
aparece
como
calle
del
Río.
Intentando
buscar
una
relación
entre
el
calificativo
real
y
el
rótulo
del
Rey,
sólo
se
nos
viene
a
la
memoria
un
suceso que acaeció durante el reinado de D. Pedro I el Cruel.
«En
el
año
de
1359
el
Rey
se
había
apropiado
al
cobrar
las
tercias
rea
les,
de
una
parte,
de
los
diezmos
que
por
entonces
correspondían
a
la
Iglesia.
Esta
a
quien
tal
hecho
no
le
había
sentado
nada
bien,
mandó
a
un
notario
eclesiástico
para
notificarle
que
debía
restituirle
las
cantida
des
de
las
que
se
había
apropiado.
El
Notario
conociendo
el
mal
carácter
de
D.
Pedro
y
el
peligro
a
que
se
exponía
si
efectuaba
la
comunicación
en
su
presencia,
utilizó
los
servicios
de
una
embarcación,
desde
la
cual
y
aprovechando
la
ocasión
en
que
el
Monarca
estaba
paseando
por
la
orilla
del
río
de
Sevilla,
comenzó
a
notificarle
en
alta
voz
las
peticiones
que
allí
le
llevaban.
Al
obtener
Triana del Recuerdo