mano.
Sólo
en
las
noches
de
fiestas
o
en
los
grandes
acontecimientos
se
veían
las
ca
-
sas
de
los
grandes
señores
iluminadas
con
grandes
antorchas
de
cera
sobre
candeleros de co
bre o bien faroles al estilo de los venecianos.
Un
sistema
de
alumbrado
público
muy
Inte
resante
fue
el
utilizado
en
Paris
en
1655
y
con
sistió
en
la
creación
de
una
compañía
o
empresa
deporta-linternas.
Los
porta-
linternas,
individuos
encargados
de
llevarlas,
se
situaban
de
300
en
300
pasos,
sirviendo
la
luz
a
quien
la
solicitaba
por
el
precio
de
cinco
sueldos
cada
cuarto
de
ho
ra,
si
se
hacía
alumbrar
yendo
en
carroza,
y
de
tres
si
marchaba
a
pie.
Aquel
sistema
movió
a
Luis
XIV
a
ordenar
el
establecimiento
de
linter
nas
fijas
para
el
servicio
público,
situándolas
en
el
centro
y
en
los
extremos
de
las
calles,
y
a
cierta
altura,
por
lo
que
habla
que
manipularlas
subién
dolas
y
bajándolas
mediante
una
cuerda
cogida
a
las
paredes
de
las
casas.
Visto
el
buen
resul
tado
del
sistema
se
hizo
extensible
aquella
prác
tica a todas las ciudades de Francia, fijándose una contribución para sostenerla.
Contra
el
ostracismo
que
se
sufre
en
este
siglo,
en
el
siguiente
y
en
gran
parte
del
XVIII,
los
finales
de
este
último
|
los
comienzos
del
XIX,
se
caracterizan
por
la
dedicación
de
numerosos
inventores
para
resolver
el
problema.
La
lámpa
ra
de
aceite
que
había
permanecido
estacionaria
durante
siglos
comienza
a
recibir
mejoras
apre
-
ciables
y,
así
Chateaublanc
construye
la
linter
na
de
reverbero
que
tiene
la
particularidad
de
no
presentar
sombras
debajo
de
ella,
para
luego
per
feccionarla
con
la
incorporación
un
reflector.
Ar
gand
en
1789
introduce
el
quemador
de
mecha
hueca
y
el
tubo
de
vidrio
para
el
tiro,
dándole
así
forma
al
quinqué.
Hacia
1800
inventa
Cárcel
la
«lámpara
mecánica»,
en
la
que
el
depósito
de
aceite
se
encuentra
situado
al
pie
de
la
misma,
y
éste
es
elevado
hacía
la
mecha
por
una
bomba
movida
mecánicamente.
A
ésta
siguió
la
«lám
para
moderadora»
que
trabajaba
por
la
acción
de
un
muelle,
y
hacia
mediados
del
siglo
XIX,
se
comienza
a
practicar
con
el
«aceite
solar»
pro
ducto
del
tratamiento
del
lignito.
Más
tarde
apa
rece
el
petróleo,
que
por
su
escasa
viscosidad
permite
la
eliminación
de
las
bombas,
ya
que
la
fuerza
aspirante
de
la
mecha
era
suficiente
para
elevar
el
líquido,
En
la
época
en
que
se
introdujo
el
mechero
de
mecha
hueca
se
estaban
practicando
ensayos
en
Alemania,
Francia,
Inglaterra
y
América
para
laobtención
industrial
del
gas
de
hulla
y
después
de
diez
años
de
in
vestigación
y
ensayos,,-
se
pudo
presentar
al
pú
blico,
en
1802
por
William
Murdoch,
y
tomando
para
Triana del Recuerdo