Posteriormente
la
originaria
corporación
tomó
un
rum
bo
distinto,
hasta
transformarse
en
una
agrupación
de
ma
reantes,
cuyos
miembros
compuestos
por
señores
de
naos,
maestros
y
pilotos
de
la
carrera
y
navegación
de
las
Indias
ejercían
actividades
que
en
su
mayoría
se
encontraban
radi
cadas
en
la
banda
del
río
de
Triana.
Y
este
debió
ser
el
hecho
por
el
que
aquella
cofradía
decidiera
trasladarse
al
barrio
construyendo
allí,
junto
a
la
orilla
del
rio
y
cercana
a
la
Igle
sia
de
Santa
Ana
un
edificio
donde
establecieron
su
Hospi
tal
e
Iglesia.
En
esta
casa
se
atendían
a
los
marineros
enfer
mos
y
ancianos
y
se
educaba
a
los
jóvenes
en
las
artes
y
el
conocimiento
de
la
navegación,
costeándolo
todo
con
la
parte
que
le
correspondía
del
producto
de
los
viajes
que
se
realizaban
a
América.
Como
muy
bien
dice
Ortiz
de
Zúñiga,
se
trató
más
de una renovación que no de una nueva funda
ción.
LA VIR6EN DEL BUEN AIRE - PATRONA DE LOS MAREANTES
(Capilla Palacio San Telmo)
Por
las
especificas
funciones
que
realizaba
la
cofradía
llegó
a
auto-titularse
“Universidad
de
Mareantes”
y
para
ello
elaboraron
sus
primeras
reglas
que
fueron
aprobadas
el
13
de
marzo
de
1.561
por
el
Provisor
del
Arzobispado.
Estas
pri
meras
reglas
poco
conocidas
hubieron
de
sufrir
sustancia
les
reformas
por
los
Oficiales
Reales
de
la
casa
de
Contrata
ción,
que
veían
en
el
establecimiento
de
la
Cofradía
un
grave
peligro
para
sus
propios
privilegios
e
intereses.
Constitui
dos
ya
firmemente
en
Universidad
de
Mareantes
elaboraron
la
segunda
regla
en
1.562,
y
ambas
reglas
la
anterior
y
esta,
fueron
presentadas
por
medio
del
procurador
de
la
Universi
dad
Sebastián
de
Santander
al
Rey
Felipe
II,
quien
por
fin
las
aprueba
por
Real
Provisión
dada
en
Galapagar
en
22
de
Ma
yo
de
1.569.
La
advocación
de
aquel
Hospital
y
Cofradía
es
taba
dedicada
a
Nuestra
Señora
del
Buen
Triana del Recuerdo