enero
de
1.628,
se
efectuó
el
último
bautismo
pasando
el
libro
de
anotaciones
a
la
Parroquia
de
Sta.
Ana
y
la
pila
se
llevó
al
vecino
pueblo
de
Camas.
A
pesar
de
ello
siguió
la
Capilla
como
auxiliar
para
la
administración
de
los
Santos
Sacramentos
y
extremaunción,
señalándose
al
efecto
un
cura
que
solo
tenía
actuación
en
la
demarcación determinada por el padrón eclesiástico que de la zona se hacía.
En
el
año
de
1.652,
los
mayordomos
de
la
Sacramental
de
Sta.
Ana
Joseph
Naranjo
y
el
licenciado
Moreno,
pudieron
pleito
a
la
Hermandad
de
la
O,
para
impedirle
que
siguiera
pidiendo
para
la
cera
por
su
distrito.
En
estas
fechas
era
Arzobispo
de
Sevilla
D.
Fray
Pedro
de
Tapia
y
la
sentencia
definitiva
fue
favorable
a
la
O,
con
pena
de
excomunión
mayor
y
otras
a
quien
la
contradijera;
y
que
de
ninguna
manera
tuviera
esta
Cofradía
obligación
de
dar
cuenta
a
la
del
Stmo.
Sacramento
de
ninguno
de
sus
actos,
porque
esto
también
pretendía
aquella.
Aquel
Mandamiento
fue
despachado
por
el
Dr.
Guillermo
de
Rada
provisor
y
vicario
general
de
Sevilla
y
su
Arzobispado
en
5
de
febrero de 1.653 en documento refrendado por el Notario Jacobo Belloso y Sotomayor.
Estos
fueron
los
primeros
pleitos
a
los
que
tuvo
que
acudir
la
O,
como
anticipo
de los numerosos, como ya veremos mas adelante, que tuvo que soportar en el futuro.
Triana del Recuerdo