tá
ejecutando
en
los
pedestales
de
la
Puerta
de
Triana
para
dar
al
fuste
de
las
columnas
del
orden
de
su
decoración
to
do
el
alto
o
descuello
que
pide el Arte... "
Por
supuesto
y
a
pesar
de
las
protestas
de
todos
y
como
siempre
la
reforma
se
hizo.
A
par
tir
de
aquí
parece
que
Félix
Carasa
la
tomó
con
la
Puerta
y
así
aparece
otra
vez
en
enero
de
1787
en
que
pasa
a
informar
el
mal
estado
de
la
torre
exponiendo
el
total
del
edificio
y
la
nece
sidad
que
había
de
quitarle
algunos
obstáculos
que
podían
perjudicar
en
tiempo
de
arriadas
pro
poniendo
retocar
y
limpiar
los
ornatos
de
la
mis
ma.
De
todo
ello
surgió
un
enfrentamiento
entre
los
conservadores
y
los
reformistas
de
la
obra
que
se
agravaba
con
la
próxima
llegada
de
los
Reyes
a
Sevilla
y
que
acabó
con
la
reforma
iniciada.
El
18
de
julio
de
1
859
ya
dentro
del
Ayun
tamiento
Constitucional
el
Sr.
García
Vinuesa
se
inicia
un
expediente
sobre
la
necesidad
de
abrir
dos
postigos
laterales
a
la
puerta
como
conse
cuencia
de
la
reforma
proyectada
en
el
terreno
exterior
de
la
misma.
Se
alegaba
no
solo
su
ne
cesidad
sino
también
poderosos
motivos
como
que
al
facilitarse
la
relación
de
los
bienes
de
Pro
pios
para
enajenarlos
en
virtud
de
la
Ley
de
De
samortización
se
dejó
de
incluir
el
Castillo
de
la
Puerta
de
Triana
porque
siempre
existió
la
idea
de
proporcionar
cómodo
paso
al
público
por
aquel
punto
de
tanta
concurrencia.
Pero
a
pe
sar
de
ello
el
Sr.
Comisario
de
venta
de
bienes
desamortizados
se
había
dirigido
al
Sr.
Vinuesa
con
el
fin
de
que
nombrase
alguien
que
en
unión
de
los
designados
por
su
parte
apreciaran
aquellas
construcciones
de
las
que
este
último
estimaba
probable
su
enajenación.
Precisaba
el
Sr.
Vinuesa
que,
si
se
tomaba
medida
pronta
y
eficaz
para
efectuar
la
obra,
aun
cuando
no
se
pudiera
realizar
en
su
totalidad,
ya
que
para
ello
sería
preciso
de
rribar
las
casas
inmediatas
por
el
lado
de
la
calle
Zaragoza,
aunque
no
existiera
este
obstáculo
por
la
de
Cantarranas
(Actual
Gravina
-
y
de
esta
manera
se
podía
disponer
del
espacio
suficiente
para
el
nuevo
tránsito.
Señalaba
asimismo
que
si
se
consentía
la
venta
del
castillo
aparecería
la
ne
-
cesidad
de
adquirirlo
en
su
día
de
una
tercera
per
sona
con
quebranto
de
los
fondos
comunes.
Con
todo
el
expediente
se
presentó
un
plano
de
alzado
de
la
puerta
con
los
nuevos postigos (que se acompaña) del Arquitecto Titular de la ciudad.
Triana del Recuerdo