llegada
de
Reyes
y
grandes
personajes,
y
la
celebración
de
fechas
no
tables
son
la
causa
normal
de
los
festejos
en
el
río.
En
todas
estas
celebraciones
Triana
tiene
un
papel
importante
y
una
participación
que
a
través
de
los
tiempos
originan
en
el
Ba
rrio
una
tradición
y
una
costumbre.
Fijemos
nuestra
aten
ción
en
la
celebración
de
algunos
de
ellos
y
veremos
cómo
existe
una
íntima
relación
entre
los
mismos
y
te
Velada
que
luego sería.
Las
primeras
noticias
que
tenemos
nos
la
da
Ariño,
aquel
trianero
del
siglo
XVI,
cronista insólito de su época.
“El
lunes
13
de
Septiembre
de
1.595,
el
puente
se
llenó
con
arcos
de
ramos
y
se
aprestaron
18
galeras.
Se
mandó
quitar
las
tiendas
del
Altozano
y
tablados
y
la
casilla
de
ca
ñas
en
la
que
Jerónimo
Donato
de
Acosta
tomaba
razón
de
la
entrada
de
la
fruta,
que
la
tenía
sobre
el
muladar
del
río
y
lo
tiraron
todo
al
río.
Luego
su
Señoría
salió
a
recibir
a
la
en
trada
de
Triana
a
la
Marquesa de Denia que pasó en una lite
ra”.
Se
refiere
aquí
Ariño
a
la
famosa
llegada
de
la
Marque
sa
de
Denia,
esposa
de
D.
Francisco
de
Sandoval
Ministro
de
Felipe
III,
de
quién
había
alcanzado
gran
favoritismo.
La
Marquesa
debía
llegar
a
Sevilla
el
13
de
Octubre
acompaña
da
de
su
hija
y
la
comitiva
debía
salir
de
Huelva
lugar
al
que
se
habían
trasladado
ambas.
Los
preparativos
para
festejar
su
llegada
comenzaron
con
gran
celebridad
y
el
Asistente
D.
Diego
de
Pimentel
al
llegar
al
Altozano,
por
donde
había
de
pasar
ordenó
ejecutar
todo
lo
que
comenta
Ariño.
Se
tra
jeron
en
dos
galeones
desde
Coria
del
Río,
juncia,
cañas
y
ramas
de
árboles
para
adornar
el
puente,
la
puerta
de
Triana
y
demás
sitios
de
paso.
El
puente
se
llenó
de
arcos
y
de
di
bujos,
singulares.
Las
naos
y
galeras
que
se
encontraban
en
el
rio
hicieron
simulacros
de
combate
durante
el
día
a
más
de
ingeniosas
invenciones
y
preparación
de
fuegos
de
artifi
cio.
En
el
cerrillo
de
San
Diego
se construyó un castillo que había de ser atacado con alarde general de toda la gente.
La
comitiva
pues,
salió
de
Huelva
el
día
12
caminando
todo
el
día
para
llegar
por
la
tarde
a
la
Hacienda
de
Tablan
tes,
cerca
del
Convento
del
Loreto
(entre
Umbrete
y
Espartinas).
La
entrada
en
Triana
fue
por
la
tarde.
Se
hicieron
limpiar
las
calles
y
se
Triana del Recuerdo