Varias
reformas
sufrió
el
Altozano.
Hacia
el
mes
de
agosto
de
1787
se
comenzó
una
gran
obra
para
ensanchar
la
entrada
del
puente
en
10
va
ras.
Para
ello
se
derribó
el
lienzo
exterior
de
la
muralla
del
Castillo
con
cuyo
material
se
elevó
la
cota
sobre
el
nivel
del
rio,
alcanzando
a
la
que
este
llegó
en
la
última
inundación
de
1783
y
para
la
que
se
tomó
como
re
ferencia
la
marca
señalada
por
el
azulejo
de
la
Torre
del
Oro.
Con
esta
primera
reforma
comenzó
a
cambiar
el
aspecto
que
de
antiguo
tenía
el
sector
y
que
se
desarrollaba
más
hacia
la
calle
Betis.
El
muro
del
Castillo
permaneció
y
junto
a
él
se
construyó
un
terrado
con
verjas
de
hierro
has
ta
el
que
subía
la
compuerta
del
puente
de
barcas
permitiendo
así
el
paso
más
cómodo
del
personal
en
días
de
inundaciones.
Cuenta
J.
Matute
en
sus
anales
que
debajo
del
terrado
de
esta
azotea
se
dispuso
una
habita
ción
que
pudiese
servir
para
un
cuerpo
de
guardia
con
un
bien
dispuesto
frontispicio
triangular
en
cuyo
tímpano
se
colocó
una
losa
de
mármol
con
esta
inscripción:
Triana del Recuerdo