Ciudad
por
aquel
cauce
su
arquitecto-titular
Félix
de
Caraza,
elaboró
un
informe
acerca
de
su
estado.
En
aquel
se
manifestaba
el
profundo
pesar
por
el
mal
estado
en
que
se
encontraba
tanto
la
Madre
Vieja,
como
Madresuelas
y
los
cachones
del
desagüe
de
la
Vega,
de
los
que
dependían
los
resultados
de
las
avenidas
del
río.
En
su
informe
hablaba en los si
guientes términos:
“Según
la
recibimos
de
los
árabes
y
reconozcan
su
conservación
las
antiguas
Ordenanzas
a
Sevilla,
señaladamente
las
del
Rey
D.
Enrique
IV,
repetidos
acuerdos
de
esta
Ciudad
y
muy
particulares
y
bien
expresivas
ordenes
de
S.M.
sujeto
a
la
demarcación
que
con
42
mojones
de
piedra
sillera
y
concurrencia
de
las
Justicias
de
esta
Propia
Ciudad
y
de
las
Villas
de
Algaba,
Santiponce,
Camas,
Tomares
y
San
Juan
de
Aznalfarache
se
practicó
el
año
de
1538
y
se
reconoció con igual atención y asistencia en 1774 y 1775...”
Don
Félix
de
Caraza
examinó
todo
aquel
cauce
con
el
agrimensor
de
la
Ciudad
Don
Diego
Rafael
de
Flores,
memorizándolo
y
proponiendo
en
su
largo
y
exhaustivo
informe
las
soluciones
de
siempre,
que
nadie
había
cumplido
y
que
aquella
vez
tampoco se cumplieron.
Triana del Recuerdo