Segovia)
has
ta
el
compás
del
Convento
de
los
Remedios,
qui
zás
el
más
característico
de
todos
desapareció
hacia
principio
de
siglo
por
el
abandono
y
ruina
de
sus
casas
y
la
construcción
del
Puente
de
San
Telmo
acabó
por
marginarla
a
la
altura
de
la
de
Gonzalo
Segovia.
En
1880
cuando
aún
existía
aquel
tramo
con
acceso
a
la
calle
Quemada
(De
saparecida),
tenía
79
casas
comenzando
su
nu
meración
desde
el
Convento,
numeración
que
se
invirtió
en
el
1869
comenzando
entonces
des
de
el
Altozano.
La
longitud
del
tramo
desapare
cido
era
de
135
metros
con
lo
que
quedó
la
calle
con
solo
65
casas
(1930),
ocupando
actualmente
aquel
espacio
la
plaza
de
Cuba
y
edificaciones
adyacentes
mientras
el
Convento
de
los
Reme
dios
ha
quedado
arrinconada como si se tratase de un kiosco de periódicos.
Hubo
en
ellas
muchos
sitios
y
lugares
nota
bles
como
los
ya
mencionados
de
las
Bandu
rrias,
Puerto
de
las
Muías
y
Puerto
Camaronero,
como
también
la
alcantarilla
de
este
último
puerto,
el
muelle
de
la
falúa,
el
jardincillo,
la
es
calerilla
y
el
tacón,
el
Kiosco
de
Joaquín
Noé
(luego
de
otros),
las
zapatas
y
sus
muelles,
el
embarcadero
de
la
Cía.
Sanlúcar-Mar,
el
Kiosco
de
Laureano
con
su
jardincillo
y
la
escalerilla
de
Tagua.
Como
casas
notables
señalaré
una
serie
de
ellas,
de
las
que
unas
permanecen
y
otras
han
desaparecido,
pero
que
todavía
existían
ha
cia
1960,
como
la
conocida
“Casa
de
Troya”
esquina
a
la
calle
del
mismo
nombre,
el
colegio
de
las
Hijas-de
Cristo-Rey
(edificado
sobre
el
an
tiguo
solar
del
Sancti
Spiriti),
la
“Casa
de
las
dos
Puertas”
(desaparecida
y
edificada
de
nue
vo),
la
del
“Anticuario”,
la
de
“Las
Columnas”
(Sede
de
la
Cofradía
y
Universidad
de
los
Ma
reantes)
y
el
número
13
esquina
a
la
calle
Arfian,
notable
edificación
donde
estuvo
desde
1879
a
1930
la
Casa
de
Socorro
del
Barrio.
Otras
casas
significativas
fueron
la
“Casa
Grande”
y
el
fa
moso
“Corral
Tomares”
-donde
por
primera
vez
llegó
el
agua
de
este
pueblo
para
abastecer
a
los
trianeros,
la
del
“Maera”,
el
“Corral
de
Anto
nio”
junto
a
la
casa
del
doctor
don
Antonio
Gar
cía
Corona
y
en
la
esquina con el Altozano el “Bar Triana de Antonio”.
Del
segundo
tramo
solo
cabe
señalar
el
“Castillo
de
la
Inquisición”
-luego
convertido
en
plaza
de
abastos-,
la
trasera
de
la
“Almona
del
Jabón”
con
sus
resbaladeros, el “Callejón de la O” y “Chapina” con su lugar de la Enramadilla.
De
todo
ello
comentaré
algún
suceso
y
al
gunos
de
los
sitios
y
lugares
más
Triana del Recuerdo