de
1859.
Este
pro
yecto
comprendía
el
de
la
Corta
de
Tablada,
cu
yo
proyecto
específico
para
la
ejecución
de
las
obras
se
elaboró
el
27
de
marzo
de
1861
por
el
in
geniero
Don
Carlos
Cortés
y
por
cuyo
motivo
se
incoó
el
oportuno
expediente
de
expropiación
que
llegó en su tramitación hasta la tasación de los terrenos expropiados en 1864.
Las
obras
de
mejora
del
rio
se
pusieron
en
marcha
y
en
noviembre
de
1867
el
Inspector
Ge
neral
Don
José
Gómez
Ortega,
se
lamentaba
de
que
el
Ingeniero
Don
Manuel
Pastor
y
Landero
no
hubiera
iniciado
a
la
par
las
obras
de
apertu
ra
de
la
Corta.
Por
otro
lado,
y
con
motivo
de
las
obras
de
defensa
contra
las
inundaciones
se
ha
bían
proyectado
por
distintos
ingenieros
varias
cortas.
Los
Sres.
Carcer
y
Ochoa
redactaron
un
proyecto
con
dos
de
distinto
trazado
cuyo
re
corrido
era
aproximadamente
el
mismo
que
se
guía
el
curso
de
la
Madre
Vieja,
defendiendo
así
a
la
Ciudad,
al
Puerto,
muelles
y a Triana de los efectos de las inundaciones y, que fue remitido a la Superioridad.
El
ingeniero
Don
Javier
Sanz
y
Larrumbe
no
encontró
aceptable
las
soluciones
propuestas
por
dichos
señores
y
redactó
un
nuevo
proyecto
de
obras
de
defensa
en
el
que
se
proponía
a
la
corta
de
Tablada
como
la
obra
más
importante
a
realizar
dentro
del
conjunto
de
todas
ellas.
Tra
mitados
todos
estos
proyectos
e
informados
por
el
Consejo
de
O.P.
el
Gobierno
desechó
los
realizados
por
los
Sres.
Carcer
y
Ochoa
y
aprobó
una
parte
de
las
obras
del
presentado
por
el
Sr.
Sanz
quedando
reconocida
en
principio
la
utili
dad
de
aquella.
Posteriormente
el
Gobierno
también,
de
acuerdo
con
el
dictamen
de
O.P.
en
pleno
aprobó
por
R.O.
de
23
de
Junio
de
1903
su
apertura
y
en
22
de
Diciembre
de
1906
fue
apro
bado
definitivamente
el
proyecto
de
ejecución
de
sus
obras
por
un
importe
de
contrata
de
4.271.174,75
pesetas
incoándose
a
la
par
el
ex
-
pediente
de
expropiación
de
los
terrenos
afecta
dos,
en
el
que
figuraba
como
perito
de
la
Junta,
el
Inspector
ya
jubilado
del
Cuerpo
de
Caminos,
subdirector
de
los
ferrocarriles del Norte lltmo. Sr. Don Javier Sanz y Larrumbe.
Triana del Recuerdo